Los sectores industriales y de servicios deberían considerarse parte de las economías regionales
Como representantes de empresas exportadoras de los diferentes sectores productivos – industriales y de servicios- y de todas las regiones del país, consideramos necesario y también positivo que este tipo de cambio especial recientemente anunciado por el Gobierno Nacional, mediante el Decreto 194/23 fuera accesible para todos los exportadores, no sólo para algunos sectores.
Creemos que Argentina debe contar con un programa económico integral de largo plazo que apunte – entre otras variables- a alcanzar un tipo de cambio único, lo más estable posible, que promueva la confianza, atraiga inversiones y el desarrollo de los mercados internacionales.
La exportación es una actividad que se planifica y consolida a largo plazo, por lo que tener un tipo de cambio durante un tiempo breve, aunque sea más competitivo, no brinda las condiciones necesarias para poder acceder a nuevos mercados de exportación, hecho que se constituye en una necesidad imperiosa a la hora de resolver los problemas estructurales de nuestra economía.
Comprendemos el motivo de las medidas tomadas, que están en línea con la coyuntura económica y la necesidad de incrementar rápidamente el ingreso de divisas al país.
Conociendo las dificultades de muchas empresas para abastecerse de insumos importados, como así también la preocupación del Gobierno por el flujo saliente de divisas, esta medida se podría extender para la importación de determinados productos (precios inelásticos a la variación de costos).
Esto último aportaría al financiamiento del Estado y también a dinamizar varios sectores económicos y contener la inflación. De esta manera, se regularía de forma más automática el volumen de compras al exterior, evitando los esfuerzos y el desgaste que implican las actuales restricciones e intervenciones.